Las personas con TDAH manifiestan un patrón persistente de falta de atención y / o hiperactividad-impulsividad, actos repentinos, descuidados y bruscos que ocurren sin pensamiento e interfieren con el funcionamiento o el desarrollo. Estas circunstancias, junto con ciertos problemas que pueden presentarse en algunas capacidades cognitivas, pueden afectar a su vez el área académica, al comportamiento social y a los factores emocionales.

Desde este punto de vista, y como una herramienta de ayuda complementaria, la práctica del ajedrez puede resultar sumamente beneficiosa, habiendo demostrado su eficacia en la mejora de determinadas capacidades cognitivas, así como su influencia positiva en el desarrollo de la autoestima y de otros aspectos emocionales.